Santander se encuentra entre los bancos que ofrecen las mejores condiciones en hipotecas fijas en el arranque de año.
El grupo financiero está comercializando actualmente un préstamo para la compra de vivienda a un tipo fijo del 2,7% durante los primeros seis meses, aunque pasado ese plazo baja una décima, para quedarse en el 2,6% (3,22% TAE), si el cliente se aplica las máximas bonificaciones.
Para optar a esa oferta, la más competitiva del mercado junto con las de Evo Banco y Banco Sabadell, el cliente debe domiciliar sus ingresos en la entidad, ya sea una nómina de más de 600 euros mensuales, una pensión o una prestación por desempleo superior a 300 euros, o la cuota de la Seguridad Social en el caso de autónomos que supere los 175 euros al mes. Otra alternativa es que alguno de los prestatarios tenga domiciliadas las ayudas de la PAC, independientemente de su importe.
Además, es necesario usar al menos seis veces una tarjeta de crédito de Santander en los tres meses anteriores a la revisión del tipo de interés, contratar y tener en vigor algún seguro (hogar, vida, accidentes, incapacidad temporal…), y contratar un sistema de seguridad en la vivienda de Movistar Prosegur Alarmas. También hay bonificaciones especiales si el inmueble objeto de la operación de financiación tiene un elevado nivel de eficiencia energética.
En el caso de que el cliente no cumpla ningún requisito, el tipo de interés de la hipoteca fija de Banco Santander se mantiene en el 2,7% durante el primer medio año desde la firma, pero a partir de entonces se eleva en un punto, hasta quedarse en el 3,70% (3,90% TAE) hasta el final del contrato.
Una de las ventajas de este préstamo fijo es que va destinado tanto a la compra de primeras como segundas residencias. En el caso de viviendas habituales, el banco está dispuesto a prestar hasta el 80% del valor de tasación, mientras que el porcentaje se reduce hasta el 70% si la financiación es para adquirir un segundo inmueble. También hay diferencias en el plazo de contratación: la hipoteca para una primera vivienda puede firmarse a un máximo de 30 años, aunque el límite para una segunda residencia son 25 años.
En cuanto a las comisiones, solo hay penalización por las amortizaciones anticipadas, ya sean pagos parciales o la cancelación total de la hipoteca. Como la inmensa mayoría de las entidades, Santander establece una comisión máxima del 2% del capital adelantado si el desembolso se realiza en los primeros 10 años desde la firma, y un 1,5% a partir de entonces, de acuerdo con los límites que establece la normativa hipotecaria de 2019. En ningún caso la compensación podrá exceder del importe de la pérdida financiera que pudiera sufrir la entidad.
Fuente : Idealista